El próximo miércoles 25 de mayo llega a cines el documental animado Flee, huyendo de casa, nominado a tres categorías en la pasada edición de los Óscar (Mejor Largometraje Documental, Mejor Película de Animación y Mejor Película Internacional), presentado en la Selección Oficial de Cannes y laureado con el Premio del jurado en el Sundance Film Festival.

Flee, huyendo de casa, construída a partir de una historia verídica, retoma una parte de la biografía de Amin Nawabi (pseudónimo), un niño afgano que tuvo que huir continuamente, a causa de la guerra civil en su país, hasta llegar a Dinamarca separado de su familia. Con fines de protección de identidad y como recurso visual que complementa el tema desarrollado en esta historia, el director Jonas Poher Rasmussen decidió utilizar distintos tipos de animación para narrar los acontecimientos descritos por su amigo Amin, quien rememora difíciles episodios de su vida que presentan imágenes de lo significa vivir en una constante huída (flee) de casa.
SOBRE LA PELÍCULA
Este documental comienza con Amin enunciando la versión que ha contado durante años de su historia personal: es el único sobreviviente de su familia, que además logró llegar solo a Dinamarca siendo muy joven. Sin embargo, conforme entabla la charla con su amigo cineasta y decide comenzar a contar los fragmentos verdaderos de su vida (que ha tenido resguardados durante años en un diario, escritos aún en idioma darí, la lengua persa hablada en Afganistán), se devela una verdad completamente opuesta a lo que ha relatado durante toda su vida, incluso a las personas más cercanas a él.

La película es un documental animado híbrido, puesto que intercala los recuerdos de Amin desde la infancia, cuando tiene que abandonar su país a causa de la entrante guerra civil, con momentos del presente en que es un académico, a punto de hacer una estancia posdoctoral en New Jersey y de comprar una casa con su actual pareja; además, en ocasiones se presentan imágenes de archivo para complementar el entorno verídico de lo que Amin relata sobre su experiencia individual. Entre los recuerdos relatados aparecen el padre del pequeño Amin encarcelado por supuestamente representar una amenaza para el comunismo, su hermano por poco reclutado para la entrante guerra civil, sus hermanas llevadas por traficantes a cruzar hacia Suiza para reunirse con el hermano mayor, su madre enferma por una cierta alergia en Rusia, un viaje en barco en medio de una tormenta y un par de encuentros con otros jóvenes refugiados, que marcaron para siempre la vida del ahora adulto Amin.

La narración en este formato híbrido permite al cineasta danés Jonas Poher Rasmussen (Searching for Bill, 2012; What He Did, 2015) mostrar la historia no sólo de un refugiado en un contexto conflictivo para Afganistán, la década de 1980 en que la guerra civil estalló en el país tras el ejército ruso abandonar sus territorios frente a los Muyahidines (apoyados durante años por la administración norteamericana), sino de su amigo, quien busca también reconciliarse con su pasado y hablarse a sí mismo de su historia, que se vio forzado a mantener encubierta desde el primer momento en que puso un pie en Dinamarca, para no ser deportado a Rusia o al mismo Afganistán.

VALORACIÓN
La protección que el autor de este documental ha buscado para su amigo a través de las técnicas de animación es múltiple con respecto a la cantidad de emociones y recuerdos que desata el relatar sus experiencias a un tercero, por lo que es un recurso de valor humano que merece ser destacado, pues es una resolución creativa que aporta valor cinematográfico al documental, pero que al mismo tiempo abraza el hecho de dar contención y respeto a una historia cuyo eje rector es la identidad.
El mismo Amin comenta durante una de las secuencias del filme que “en Afganistán nisiquiera había una palabra para los homosexuales, era una vergüenza para las familias“, en contraste con la aceptación desde los cinco años de su atracción por los hombres, muestra la presión en que se encontró Amin durante toda su vida frente al hecho de tener que proteger en primer lugar este secreto incluso de su familia. Después, desde que era un niño tuvo que enfrentarse a abandonar su hogar, que él define como “un lugar seguro del que no tienes que irte, que no es temporal” y a la desintegración paulatina de su familia. Amin crece además con el peso del sacrificio de su familia por su bienestar, por lo que antepone sus estudios a cualquier otro interés en su vida. Finalmente, el punto más fuerte de sus experiencias reside en tener que sepultar su verdadera identidad e historia para protegerse a sí mismo y a los suyos.

Hay un vínculo sensorial-emotivo entre el estilo de la animación y los recuerdos de los que habla Amin: cuando los recuerdos son tormentosos, la animación se vuelve sombría, deforme y pesadillezca, e incluso el sonido reacciona a la atmosfera oscura en que se tornan los momentos más duros de su historia. Por otro lado, la animación un tanto más colorida que comulga con el anime en su silmpleza de contornos y gestos sencillos pero expresivos, dibuja tanto las escenas contidianas de transición entre un momento complicado y otro, en donde en ocasiones hay alguna alegría, así como las escenas del presente donde Amin comparte el tiempo con su esposo o va a la universidad.
Esta puesta en escena de la historia individual de una persona que luchó por su vida frente a un conflicto internacional que no estaba en sus manos y que fue una situación que compartió con miles de sus connacionales, trae la oportunidad de recordar que todas las guerras y conflictos sociales tienen rostros de civiles que se ven amenazados por la muerte en distintos niveles y no sólo mediante el confrontamiento armado, sino por ejemplo, a través de la huída eterna de un pasado al que se fue orillado a abandonar.
La historia persecutoria de la migración es un problema que continúa vigente, y estas memorias ilustradas repasan tan sólo algunas de las situaciones desoladoras que toca vivir a los despojados de todo hogar posible, condenados a buscar en otro sitio un espacio donde puedan sentirse nuevamente con el derecho de permanecer. El relato de Amin aunado a la animación como un acertado tratamiento del director a las experiencias mencionadas, logran hacer visible un pasado obligadamente negado, dibujar lo silenciado como la afirmación y remembranza de la identidad y construir un puente entre la ficción necesaria para sobrevivir y los acontecimientos auténticamente ocurridos, para así permitirse estrechar una acentuada brecha entre el doloroso ayer, y el naciente ahora.

SINÓPSIS OFICIAL
Un documental animado que cuenta la historia real de la necesidad de un hombre de confrontar su pasado para tener un verdadero futuro. Amin llegó solo como menor a Dinamarca desde Afganistán. Un secreto que ha estado ocultando durante más de 20 años amenaza con arruinar la vida que ha construido para sí mismo. Por primera vez, comparte su historia con su amigo cercano.
FICHA TÉCNICA
- País: Dinamarca
- Género: Documental-Animación, Drama
- Año: 2021
- Director: Jonas Poher Rasmussen
- Guion: Jonas Poher Rasmussen, Amin Nawabi
- Animación: Charlotte De La Gournerie
- Sonido: Tormod Ringnes
- Score original: Uno Helmerson
- Edición: Janus Billeskov Jansen
- Duración: 89 min.