Stanley Donwood conoció a Thom Yorke durante la década de los ochentas en la Universidad de Exeter, y desde el lanzamiento del EP My Iron Lung en 1994, ha diseñado todas las portadas de Radiohead, de Atoms for Peace, y del trabajo discográfico de Yorke en solista. Entre ambos artistas ha existido un constante intercambio de ideas, palabras, e imágenes, que se convirtieron en material gráfico para los libros de los álbumes de Radiohead, su sitio web, afiches de conciertos, y demás; ahora todo lo que han producido estas dos mentes a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, será mostrado en una exhibición de arte que verá la luz en el auge de la primavera.

La exhibición, titulada Test Specimens, tendrá lugar en Londres del 25 al 29 de mayo, y contará con más de 60 piezas creadas entre 1999 y 2001 para los emblemáticos álbumes Kid A (2000) y Amnesiac (2001). Se podrán apreciar bocetos del logotipo de oso, tan característico para la banda, y borradores de las letras de algunas canciones como Nude, que aparecería finalmente en el In Rainbows (2007). 

El artista con el que ha colaborado durante años el frontman de Radiohead, sorpresivamente en un principio no era del todo de su agrado, ya que relata que al conocerlo cuando eran ambos estudiantes de arte, «…comprendí que esta persona terminaría por no gustarme en absoluto, o terminaría por trabajar conmigo toda la vida…». Afortunadamente pasó lo segundo.

Es sabido que durante el proceso creativo para Kid A, Thom Yorke estuvo a punto de renunciar a la música debido a que tenía un bloqueo creativo monumental, mismo que le hizo replantearse cómo hacer música y terminó por decidirse a explorar la música electrónica, sin abandonar sonidos orgánicos de instrumentos de viento y cuerda. Respecto a dicha transición sonora, Donwood compartió en 2015, «[Radiohead] no eran mis favoritos en absoluto, ahora han visto y sentido, son más electrónicos. Ahora me gustan», declaró el escritor y artista gráfico.

Y aunque nada se ha confirmado sobre una gira para esta exhibición, los fans seguramente llenarían las galerías de arte con el afán de ver que hubo detrás de dos de los álbumes más emblemáticos de una de las bandas más icónicas del rock actual.