Fiasco total: Woodstock 99 es otro documental de Netflix esencial para los amantes de la música
Netflix tiene una buena racha en la categoría de documentales originales. FYRE: La fiesta más exclusiva que nunca sucedió y Tiger King, son ejemplos que se volvieron éxitos virales. La fórmula del éxito para la compañia es la presentarnos a los personajes que vivieron cada uno de los sucesos y material exclusivo.
Netflix tiene mucho tino a la hora de elegir que documentales presentarnos.
Fiasco total: Woodstock 99 cuenta lo que sucedió en aquél festival de rock. Donde los más grandes artistas y miles de fanáticos fueron parte de uno de los momentos más infames en la historia de la cultura pop. Eran 400 mil personas y no se contaba con la seguridad necesaria para controlar cualquier situación que se saliera de control.
Uno de los testimonios iniciales era que: todo el mundo se estaba drogando.

El documental es un balde de agua fría quienes creyeron que una segunda edición de Woodstock sería la continuación de la idelogía hippie.
El primer acto del festival, James Brown, no quería subir al escenario. Uno de los organizadores cuenta orgullo de haberlo convencido de actuar sin haberle pagado.
La gran Sheryl Crow dio una actuación inspirada en lo que significó el Woodstock de 1969 (paz y amor y buenas vibras). El público masculino -universitarios violentos- le gritó cosas indebidas. La artista se mostraba completamente enojada en su entrevista posterior con el canal de música MTV.
El ambiente del festival era absolutamente machista y el objetivo final era absolutamente comercial.
No había control ni seguridad capacitada para soportar la intensidad que se vivió esos tres días de música y excesos.
El calor era insoportable y el agua costaba varios dolares la botella.

Los siguientes días del festival tuvieron momentos aterradores: la cantidad de basura era increíble y los baños eran un desastre.
La mayoría de los organizadores eran demasiado jóvenes para cumplir con las responsabilidades. Uno de ellos confiesa haber tomado éxtasis: era su cumpleaños 29 y quería pasarla bien. Y el organizador del Woodstock original no tenía idea de la música popular de ese momento: el nu-metal.
La presentación de Limp Bizkit (disponible en Youtube) es divertida; la banda estaba en su mejor momento. Aquí es donde se recuerda que el caos se apoderó de Woodstock 99 y era la hora de aceptarlo.

La lección más importante de Fiasco Total: Woodstock 99 es contundente: los organizadores no les importaba nada más que el dinero.
Los festivales de música a gran escala son ahora de lo más común: en México tenemos el Corona Capital y Estado Unidos tienen Coachella.
El agua sigue costando una fortuna y los baños siguen siendo un asco.
Woodstock 99 nos deja ese legado.