«El Perro Samurai: La Leyenda de Kakamucho» es la nueva apuesta animada de Paramount, ideal para los pequeños, pero también para jóvenes y adultos que buscan pasar un rato agradable, sin tantas preocupaciones y con muchas risas.

Kakamucho es una aldea sencilla con ambiente japonés y gatos de todo tipo como habitantes, ubicado en el desierto y olvidado por el propio Shogun, el emperador del lugar. Sin embargo, para los ladrones y criminales el lugar es muy atractivo.

La película nos cuenta la historia de Hank, un perro torpe pero con mucha energía, que cruza ilegalmente la frontera para entrar al país de los gatos para aprender como ser un verdadero samurai. Las cosas se complican y es detenido y llevado ante Ika Chu, un gato encargado de construir un nuevo palacio para el Shogun, para que sea ejecutado.

Ika Chu ve en él una oportunidad para acabar con Kakamucho, pues la aldea estorba en el paisaje del nuevo palacio y el samurai del lugar recientemente salió huyendo.

¿Quién mejor que un perro sin experiencia para proteger una aldea donde no se aceptan perros y los samurais siempre han sido gatos?

En el camino, Hank se encuentra con pocos simpatizantes, pero también con Jimbo, un antiguo samurai con un pasado triste que tiene potencial para convertirse en su maestro. También se encuentra con Emiko, la única persona de la aldea que cree que él puede ser un verdadero samurai.

La película es muy entretenida para ver en familia, pues nos desarrolla el conocido arco del héroe, su mejor amigo y mentor, contra un villano que no aprecia a quien tiene a su lado. La trama y el conflicto principal te mantienen completamente entretenido, preguntándote que va a suceder y cómo terminará todo al final.

Al ser tan humanos, los personajes no ocupan enteramente un papel fijo de villano, héore o secundario. Todos cometen errores, pero también tiene aciertos y saben admitir cuando se equivocan y cuando necesitan ayuda. Gracias a ello es fácil amar y odiar a todos los personajes y excepción, a veces al mismo tiempo.

Además, deja un buen mensaje sobre la inclusión y la importancia de aceptar que todos somos diferentes y ello no tiene porque ser malo, sino todo lo contrario.

Nuestras fortalezas nos ayudan a manejar situaciones de conflicto, y es común tener errores, siempre y cuando estos nos ayuden a crecer y aprendamos la lección.

También nos enseña algo muy importante: No debemos olvidar quienes somos y de donde venimos, pero también hacia donde vamos.

La animación es muy buena y la trama es fluida. A pesar de durar una hora y 48 minutos, se aprovecha cada segundo. Además, rompe la cuarta pared y cuenta chistes relacionados con la propia producción, la duración de la película y el papel de los personajes.

En este sentido, el doblaje en español nos regala también varios chistes que te sacaran una buena risa.

Algunos incluso pueden llegar a estar subidos de tono, pero el juego que llevan con las palabras los convierten en aptos para niños y le agregan incluso más humor para los adultos.

Sin embargo, esto también puede jugar en contra, al igual que el desarrollo de personaje y los aprendizajes que se nos muestran.

Si bien los jóvenes y adultos pueden comprender más fácil el conflicto que Jimbo enfrenta hacia su pasado y como eso influye en su relación con Hank, puede llegar a ser un poco aburrido para los más pequeños, pues está demasiado elaborado. Además, cuenta con muchos diálogos en esas escenas específicas.

El desenlace de la película está basado principalmente en estos conflictos morales, así que puede ser un poco difícil de entender para las infancias.

Sin embargo, esto se compensa con las escenas de batalla y enfrentamiento entre los héroes y los villanos, ya que presentan muchos movimientos dinámicos, chistes, una muy buena escenografía y una mejor musicalización. Estos momentos son memorables incluso al terminar la película.

«El Perro Samurai» es el debut de Juanpat Zurita y Karla Díaz en el doblaje en los papeles de Hank y Emiko; junto a Faisy y Gerardo Vázquez, que interpretan a Ika Chu y Jimbo, respectivamente.

Hacen un muy buen trabajo, pues es muy fácil enpatizar con los personajes conel tono de su voz, más allá de sus expresiones faciales. Se puede sentir su emoción a través de su voz. Como equipo, fueron una muy buena elecicón que complementa los atractivos de la película.

«El Perro Samurai» es la película ideal para salir de la rutina en compañía de la familia y un buen plato de palomitas, con el único objetivo de pasar un rato agradable y reír un poco.