La explotación de Marilyn Monroe continúa con Blonde de Netflix
Blonde no es una película, son viñetas pretenciosas, en las que el director nos intenta engañar. Nos intenta engañar con la idea de que esto es cine de arte. Con la idea de que sabe muy bien de que sufría Marilyn Monroe. A los 30 minutos, Ana de Armas ya ha llorado demasiado, en la vida de su personaje y en los castings. A pesar de que en la vida real, Marilyn Monroe había leido más libros que nadie, en la película solamente se menciona a Dostoievski de forma casual. Y todo esto que se ha dicho sigue tratándose de los 30 minutos iniciales. Blonde dura casi 3 horas.
Por más que se intente hacer pasar a Blonde como una biopic diferente, Ana de Armas es una caricatura y el director se pierde por completo. La película tiene un exceso de escenas para adultos. Para Ana de Armas y el director, Marilyn Monroe era una idiota, no un ser humano, alguien que no reía. En Blonde continúa la explotación del mito de Marilyn Monroe. Incluso se atreven a más: simplifican a Marilyn Monroe.

Blonde simplifica a Marilyn Monroe de la siguiente manera: tuvo una madre enferma y un padre desaparecido, por lo tanto, era una figura trágica. Pero en esta película es una figura trágica que se empeña en ser trágica. Por ejemplo, cuando aparece el momento clásico de Marilyn Monrose cantando Diamonds Are a Girl’s Best Friend, la cámara se enfonca en Ana de Armas, soltando una lagrimita por la milésima vez, para decir algo como “Papi. Esa que ves en la pantalla no es a mí”. Pues bueno, que Ana de Armas y el director se hayan creído que Marilyn Monroe dijo eso, sí está para culparlos de explotación. Explotación pura para ganar reconocimiento.

Aquí lo bueno del asunto: Marilyn Monroe es una figura intocable. Blonde tendrá su momento de interés por parte del público de Netflix y luego se pasara a otra cosa. Saldrá otra biopic, con otra actriz, etcétera. No importa que Blonde se haya basado en el trabajo de la escritora Joyce Carol Oates. Es insufrible escuchar que Ana de Armas diga “papi” durante toda la película.
Marilyn Monroe es una figura intocable y hay cientos de fotografías donde se le ve sonriendo y hay muchísimas frases que nos dejó para mostrar que era astuta, increiblemente inteligente.